Incluso más que en un altavoz de cono, la membrana del tweeter es directamente responsable de sus características sónicas. Por ello, incluso antes de diseñar y probar el perfil, los diseñadores han seleccionado las variedades adecuadas de membrana de seda catalogándolas por el material de tejido, la densidad y los tratamientos de amortiguación para caracterizarlas con el uso del vibrómetro de barrido Klippel.
Sólo tras un minucioso análisis físico de los distintos materiales disponibles y la creación de un refinado modelo de simulación vibroacústica fue posible ofrecer un conjunto de 11 perfiles de cúpula diferentes.
Estas matrices de perfiles, combinadas con las variantes de materiales en el software de simulación de elementos finitos, generaron 33 combinaciones diferentes para otras tantas respuestas de frecuencia y fase, de las cuales sólo tres han visto la luz y han sido probadas y sometidas a exhaustivas evaluaciones auditivas, que han hecho que la estructura actual utilizada en el TH 1.5 II sea un éxito.